En abril de 2015, cerca de 700 personas mueren ahogadas en el naufragio del barco pesquero en el que trataban de llegar a las costas italianas. No era la primera vez que una embarcación se hundía en el Mediterráneo con centanares de vidas en su interior. Tampoco sería la última. Durante el año 2015, 3.771 personas murieron en el Mediterráneo.
Tras el último gran naufragio, las autoridades europeas claman una solución con aparente indignación. Tampoco era la primera vez. Tras diferentes reuniones, la Comisión Europea lanza un plan sobre asilo y migración. Incluye una propuesta de reubicación y reasentamiento de refugiados que más adelante se verá obligada a ampliar.
Mientras aumentan las críticas de los gobiernos europeos hacia las propuestas de la Comisión, cada vez más personas que llegan a Europa arriesgando sus vidas en el Mediterráneo. El foco de sus discusiones continúa en la ruta Libia-Italia. Hasta que alcanzan una primera decisión definitiva (julio), cerca de 170.000 personas arribaron a Grecia o a Italia. El aumento se percibe principalmente en el número de entradas a las islas griegas. Y la gente sigue muriendo: mientras se suceden reuniones sobre migración entre mayo y julio, 344 personas fallecen en su intento de alcanzar la UE, según los datos de Acnur.
Tras muchas discusiones, las autoridades europeas alcanzan un primer acuerdo de reubicación y reasentamiento. Finalmente, el número de refugiados que los Estados miembros se comprometen a acoger es inferior al planteado por la Comisión Europea, por el regateo de cifras de la mayoría de países europeos, entre ellos España.
La primera reubicación de un grupo de refugiados no se producirá hasta octubre y, cuando comiencen los traslados, se realizarán a cuentagotas. Los refugiados esperan en campos saturados de Italia y Grecia.
Las autoridades europeas defienden la creación de los 'hotspot' o puntos calientes como una medida indispensable para responder a la llegada de refugiados. Se trata de un nuevo concepto de centros que busca la aceleración del procedimiento de registro, identificación y la toma de huellas dactilares de los migrantes. Son lugares temporales donde no pueden permanecer más de 72 horas.
No resultaron ser la panacea. En Italia, este sistema acarrea numerosas denuncias de irregularidades. Amadou, de 16 años, estuvo en el hotspot de Pozzalo (Sicilia). "De allí no salíamos, estábamos encerrados como si fuéramos locos, como en un manicomio. Pasábamos el tiempo en una sala, dormíamos todos juntos, todos llevábamos siempre la misma ropa". Algunos refugiados, incluidos menores, aseguran permanecer durante meses en ellos en condiciones de hacinamiento. La arbitrariedad a la hora de responder a las solicitudes de asilo y la falta de legislación para regular este mecanismo ha provocado la exclusión del sistema de acogida de cientos de potenciales refugiados, según Oxfam Intermón.
Macedonia decreta el Estado de emergencia en las regiones fronterizas del sur y del norte tras la entrada de miles de refugiados en el país. Al día siguiente, la policía macedonia lanza material antidisturbios contra las personas que tratan de cruzar su frontera.
Se disparan las cifras de llegadas a Grecia a través del mar para continuar por Macedonia hacia la ruta de los Balcanes. La mayoría pasa por Serbia y Hungría con un destino final: Alemania. Más de 107.800 personas alcanzan las islas griegas en agosto de 2015, el doble con respecto al mes anterior. La cifra continuará en aumento. Durante el mismo mes, llegan a Italia 22.609 personas.
Alemania decide no devolver a los refugiados sirios al país europeo del que procedan. El Gobierno germano lanza instrucciones internas para suspender, solo para los sirios, el reglamento de Dublín que establece que el primer estado que pisen debe tramitar las solicitudes de protección de estos.
Ya era uno de los destinos favoritos pero la suspensión del reglamento de Dublín convirtió a Alemania en la primera opción para los sirios, según The Guardian. Antes podrían haber preferido otros países europeos como Suecia, que en aquel momento ofrecía asilo indefinido para los sirios.
Su nombre era Aylan Kurdi, tenía tres años y viajaba junto a su hermano, Gallip, y sus padres, Abdulah y Rehan. Todos murieron en su intento de cruzar la estrecha franja que separa Turquía de la isla griega de Lesbos excepto su padre, Abdulah. La imagen del pequeño cuerpo sin vida de Aylan en una orilla turca se convierte en icónica.
Tras la muerte de Aylan, vuelve la conmoción a las instituciones comunitarias. La Comisión Europea lanza una nueva propuesta basada en el aumento de las cifras de reubicación desde Grecia e Italia. En total, Bruselas apuesta por reubicar a 160.000 personas.
Más de 400 niños se han ahogado en el Mediterráneo después de Aylan. Casi un año después de la propuesta de reubicación y reasentamiento, 93.447 personas han sido trasladadas a otros estados miembros del total de 160.000. 201 han llegado a España a través de este procedimiento, de los más de 16.000 que le corresponde.
"Nos trataron de forma humillante, como si fuéramos animales. Teníamos que ir acompañadas siempre de un policía para ir al baño, golpearon a varias personas, nos daban de comer un trozo de pan con una pequeña loncha de queso", dice Zenah, que fue trasladada junto a su marido a uno de los campos de refugiados de Hungría, hasta que lograron seguir y continuar su camino hacia el norte de Italia.
Cientos de sirios intentan llegar a Melilla desde Marruecos. Los gendarmes marroquíes les impiden cada día, de forma casi automática y a unos 200 metros de la Guardia Civil y la Policía española, alcanzar la protección internacional que promete Europa y el Gobierno de España. El bloqueo deja a decenas de familias de refugiados separadas a ambos lados de la frontera. Los subsaharianos no pueden ni acercarse a las oficinas de asilo de la frontera.
Hungría sella su frontera con Serbia. Finaliza la construcción de la valla y envía al Ejército a su frontera. Entra en vigor una nueva legislación que permite la detención y encarcelación de los refugiados que intenten entrar en el país de forma irregular. Los solicitantes de asilo se enfrentan a tres años de cárcel y cinco si al intentarlo dañan la recién estrenada valla. Comienzan las detenciones este mismo día.
Miles de refugiados modifican su ruta vía Europa Occidental. Sustituyen Hungría por Croacia y Eslovenia. Llegan más de 11.000 refugiados en menos de 48 horas. Los que están en las inmediaciones de la valla húngara deciden cruzarla, pero la policía responde con cañones de agua.
Se incrementan los cierres temporales arbitrarios de las fronteras de otros países de los Balcanes, como Croacia, Serbia o Eslovenia, por los que pasan los refugiados.
Alemania devolverá de nuevo a los refugiados sirios al país europeo del que procedan. El Gobierno alemán anuncia el restablecimiento del Reglamento de Dublín, suspendido para los sirios desde agosto con el objetivo de acoger a todos los refugiados de esta nacionalidad que llegasen a su país.
Fateh tuvo que huir de Siria con sus cuatro hijos
Los países de la ruta de los Balcanes: Macedonia, Serbia, Croacia y Eslovenia comienzan, como en un dominó, a rechazar refugiados en sus fronteras. La limitación se realiza en función de la nacionalidad: solo admiten sirios, iraquíes y afganos. Después se quedarán fuera también los afganos.
Miles de refugiados de las otras nacionalidades se quedan en Grecia bloqueados.
Macedonia cierra su frontera definitivamente.
Cerca de 11.000 refugiados y migrantes se quedan atrapados en la frontera de Grecia con Macedonia, durmiendo a la intemperie en tiendas de campaña instaladas sobre el fango
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, hace público el cambio de la política migratoria de la UE. A través de Twitter, avisa a quienes se plantean iniciar el viaje de que Europa no es el paraíso soñado: "No vengáis a Europa. No creáis a los traficantes. Ningún país europeo será un país de tránsito". Su frase recuerda a la expresada meses antes por el primer ministro húngaro Viktor Orbán, muy criticado entonces: "Quedaos allí".
La Unión Europea y Turquía firman un acuerdo para devolver a todos los migrantes que lleguen de forma irregular a las islas griegas, incluidos los solicitantes de asilo. El pacto se sustenta en la consideración de Turquía como “país seguro”, algo que las ONG cuestionan. Los estados miembros se comprometen a reasentar a un refugiado sirio por cada sirio devuelto. Pero los retornados serán los últimos en optar a estos traslados legales a Europa. Grecia empieza a vaciar sus islas y traslada a los refugiados y migrantes llegados con anterioridad a otros puntos del país. Los campos de refugiados se empiezan a convertir en centros de detención.
Todas las personas que llegan son encerradas en centros de detención, excepto algunas consideradas muy vulnerables que pasan a campos abiertos. Denuncian hacinamiento, falta de colchones y falta de comida suficiente. Las ONG aseguran que el acceso al asilo no está garantizado debido a la saturación de los centros y a la escasez de personal jurídico.
Conferencia de Alto Nivel para promover el reasentamiento de refugiados sirios promovida por Acnur. La mayoría de los Estados se comprometieron a incrementar "de forma modesta" el número de plazas de reasentamiento y de visados humanitarios.
6.321 personas fueron reasentadas en 16 de los países de la UE hasta mayo de 2016, de los 22.000 que se comprometieron a trasladar en julio de 2015. Según Oxfam Intermón, los seis países más ricos acogen a menos del 9% de la población refugiada a nivel mundial, mientras otros países como Jordania (620.000 refugiados), Turquía (2.75 millones de refugiados sirios), Líbano (1,1 millones de refugiados), Pakistán, Sudáfrica y los Territorios Ocupados Palestinos acogen a más del 50% de las personas refugiadas y solicitantes de asilo.
El ministro del Interior alemán: "Si vuelven a llegar más personas a través de esta ruta (Libia - Italia), tendremos que buscar soluciones similares a la de Turquía".
Entre abril y mayo, tienen lugar varios naufragios de grandes dimensiones. A mediados de abril, 500 personas fallecieron en un antiguo barco pesquero que partió de Egipto rumbo a Italia. "Las familias en Egipto están llorando por sus hijos ahogados en el mar", dijo un líder de la comunidad somalí en Egipto.
Grecia comienza el desmantelamiento definitivo del campamento de refugiados de Idomeni, de madrugada y sin previo aviso. En estos momentos había aún más de 8.000 personas. Se les traslada a campos "oficiales".
"Escapamos de Siria para tener una buena vida, no para tener esta vida. ¡No vinimos aquí para vivir en campos de refugiados! Unos amigos fueron a los campos nuevos y nos dicen que son horribles", decía nerviosa Juhina tras ser desalojada de Idomeni. No se equivocaba: los campos oficiales custodiados por militares donde, a día de hoy, permanecen bloqueados miles de refugiados son un "riesgo para la salud pública", según el Centro griego para el Control y Prevención de Enfermedades.
Tras la firma del acuerdo, comienzan los problemas diplomáticos. Una de las condiciones para que Turquía tapone su frontera es la liberación de visados de la UE a los ciudadanos turcos. Pero, para ello, Bruselas exige a Ankara la reforma de su Ley Antiterrorista, a lo que el Gobierno del país euroasiático se niega. Desde mayo, las tensiones son constantes, llegando a amenazar ambas partes en diferentes ocasiones con el cese del pacto.
Hasta mediados de septiembre, 502 personas han sido devueltas a Turquía de las más de 12.000 personas llegadas a las islas desde la entrada en vigor del pacto, según los datos de la Comisión Europea y de Acnur. Ninguna de los expulsados había pedido asilo en Grecia, según Bruselas. Quienes sí han solicitado protección internacional después de la aplicación del acuerdo, se encuentran atrapadas en centros de detención de las islas sin derecho a abogados de oficio y con poca información sobre su proceso de asilo.
A mediados de julio se produce en Turquía un intento de golpe de Estado. Como respuesta, las autoridades turcas multiplican las medidas represivas y vulneraciones de derechos humanos contra su población. Con ello, aumentan las tensiones diplomáticas con la UE.
Las llegadas diarias a Grecia son muy inferiores a las que se producían antes del acuerdo, aunque, desde el golpe fallido, se ha registrado un aumento que ha preocupado a las autoridades europeas, según informa Efe. Pero la ruta más mortífera continúa activa: 130.000 personas han llegado a Italia en lo que va de año, llegando a alcanzar la cifra de 10.600 personas rescatadas en dos días.
El nuevo Gobierno de unidad libio también quiere firmar un pacto migratorio con la UE como el suscrito con Turquía, con el objetivo de cerrar el tránsito de los miles de migrantes que parten de Libia a Italia, a cambio de una compensación económica de miles de millones de euros. Tras una reunión con el vicepresidente libio, el primer ministro italiano afirma que lo ve posible "cuando se den las condiciones necesarias".
"Éramos 400 personas y yo estaba dentro. 200 dentro y 200 fuera. Había gente de muchos países, Etiopía, Eritrea, Somalia, Sudán y otras de Egipto y Siria. Una chica somalí murió dentro, estaba embarazada. Hacía mucho calor, Durante 3 días no comimos ni bebimos. El día que nos rescataron los italianos nos pusimos muy contentos. 3 personas murieron, 2 mujeres embarazadas y un chico enfermo de malaria. Conseguimos llegar a Italia 397 personas."
Los líderes mundiales se comprometen a respetar "totalmente" los derechos humanos "de todos los refugiados y migrantes" a través de una declaración no vinculante y sin medidas concretas.